Os vais a reir, os lo aseguro.
Después de practicar con los cake pops creo que he alcanzado el nivel maestro, no se me cae ninguno. Se mantienen todo en lo alto de su palito, incluso dejándolos terminados por 4-5 días fuera de la nevera. Aún así se sostienen. Reto conseguido.
Bueno, ahora viene la tarea de decorarlos para que no sean simples bolas de bizcocho y que adquieran personalidad propia. Pero..... eso de decorar chocolate tiene miga pero seria, vamos que ni todo se pega bien ni donde tu quieres etc.... es decir que lo de nivel maestro ¡ni por el forro, vamos!
De todas formas como me gusta el trabajo minucioso y entretenido y el detalle y .... pues todo eso, pues no me aburro. Intento otras cosas y sanseacabó que se dice por ahí.
Mi primera idea fue preparar unos cake pops con forma de calabaza y que así resultaran atractivos para los pequeños, craso error. Los candy melts naranjas una vez preparados para el baño quedaron de color piel o de color calabaza pasada, pero de color naranja intenso nada de nada.
Así sobre la marcha decidí transformar las calabazas en señores terriblemente enfadados por el nuevo destino y este ha sido el resultado.
Y así han quedado para la entrega.
Al menos son divertidos.
Y sobre todo, están buenísimos.
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