Héroes con pies de barro y otras hierbassss

Estoy decepcionada, mucho, mucho y dolida.

Una ya cuenta con que no hay apenas gente que ande metida en política y al mismo tiempo sea persona íntegra en sus convicciones y sus actitudes y comportamiento..... pero algunas personas parece que jamás serán pilladas en falta porque lo han dado todo por un ideal, porque han sacrificado mucho intentando meter sus grandes ideales por el ojo de una aguja y coser su vida alrededor de ese ideal.

Entonces, un día, un año, una circunstancia, hacen que salga a la luz algún turbio manejo que parece no tener importancia, parece ser algo casual o accidental, algo puntual, un desliz o un pequeño error, que somos humanos y a todos nos ha pasado alguna vez.

Pero, hete aquí que aparece un abogado impertinente, o un periodista que huele una posibilidad de noticia, o un juez comprometido y se descubre que no fue un error casual, de un momento de calentón, sino un fraude continuado durante décadas, sabido por muchos, de carácter internacional y consentido por todos.

Cuando una persona a quien se considera íntegra, comprometida con una causa común a millones de personas, que arrastra multitudes y que ha visto a grandes personajes de la historia ponerse a su altura y colaborar en pactos importantes de política, industria o economía, de golpe reconoce la malversación de fondos privados o públicos (que me da igual porque al final siempre repercute en los mismos), me pregunto ¿qué nos queda?

Ya sabéis de quien hablo, el Molt Honorable Jordi Pujol. Me asombré cuando me enteré hace ya algunos años, que había sido preso político en tiempos de Franco y que hizo frente al régimen en defensa del pueblo catalán, de nuestras costumbres, de nuestro idioma, de nuestra historia.... y ahora qué !

Por eso digo que estoy decepcionada, porque incluso los íntegros se han pasado los últimos 30 años chupando del bote, jugando a fet i amagat (al escondite) con su dinero y sin pasar por caja. ¿Qué valores podemos esperar que haya inculcado a su prole? Pues los mismos... de cara a la galería persona seria y comprometida y por detrás un estafador.

¿De verdad ha valido la pena, Sr. Pujol? En su vejez ha dejado de ser Honorable, ha dejado de ser persona fiable, además de tirar la piedra (una roca más bien) y correr a esconderse en alguna de las múltiples fincas millonarias de sus hijos. 

No recuerdo qué edad debía tener yo cuando el escándalo de Banca Catalana, pero hace mucho tiempo, y aquello de verdad no recuerdo como acabó pero a la vista de los acontecimientos, ni cosquillas le hizo. 

Entonces, ¿a qué viene ahora la confesión? ¿Es que se acerca el final y quiere tener la conciencia limpia?porque a mí no me vale el arrepentimiento, no quiero, no lo acepto, no, no y no, no cuando la persona en cuestión lleva toda la vida exigiendo un comportamiento impecable a todos sus conciudadanos.

Siento una rabia que me corroe por dentro cuando pienso en las ocasiones que la vida te pone al alcance de la mano para distraer bienes ajenos o dinero no declarado (una simple factura sin iva sería un buen ejemplo) y no lo haces porque no es de recibo, no está bien y mi conciencia no me lo permitiría.

En ese aspecto puedo jurar que duermo a placer porque no tengo nada que esconder.

Pero claro que este estatus de prevaricador, defraudador etc... no es exclusivo del Sr. Pujol, desgraciadamente nos desayunamos cada día con otros de la misma calaña, de todas partes de esta España tan poco unida que sufrimos y padecemos casi todos (unos más que otros).

Son tantos y tan variados los aprovechados que me faltaría red social para poner un nombre detrás de otro. 

Nadie responde por los hechos, ni por malversación de fondos, ni por prevaricación, ni por robo directo, ni por prebendas asociadas al cargo durante el mismo o después, ni por aprobar leyes a su favor, ni por nombrar a dedo a colaboradores o crear puestos para cuñados o amigos o para el vecino del 5º si fuera menester.

Y digo que nadie responde porque nadie dimite de su cargo aunque se demuestre la falta cometida, nadie dimite ni devuelve lo estafado y si me apuráis tampoco pagan pena de carcel porque claro, disponen de los mejores abogados para generar triquiñuelas que les salven o preparar el camino para perderse en apelaciones que no llevan a ninguna parte y así dejar pasar el tiempo inexorablemente pero con un vaso del mejor vino en la mano acompañando unas carnes de primera calidad y vestidos con un traje de pura lana virgen traído de escocia, por poner el caso.

Pujol ha sido el último en salir a la palestra, pero hay otros, Millet, Montull, Urdangarín, Aznar, González, la alcaldesa de mi pueblo.....y las de tantos y tantos cargos públicos. De momento, todos protegidos por las leyes que ellos mismos promulgaron o por la red de mentiras y amiguismos tejidos durante años. 

Continuará......