miércoles, 20 de febrero de 2013

Naranjas

¡ Qué difícil es hacerse a veces con lo que uno quiere o necesita !
El año pasado fue la primera vez que hice mermelada de naranja amarga. Pedí un favor y me consiguieron un par de kilos de naranjas, pero este año no podía volver a pedir el favor. Así pues esta temporada me quedaba sin suministro. Pero... cuando Dios cierra una puerta abre una ventana... y de repente recibo una llamada de mi padre, a través de un amigo suyo me ha conseguido las preciadas naranjas.
Teniendo en cuenta que son amargas y que aparentemente no tienen ninguna utilidad, tampoco parece comprensible la dificultad en conseguirlas. Pues bien, no es tan sencillo, por ejemplo el ayuntamiento de Barcelona las recoje y las convierte en esa preciada mermelada, aunque no se el destino final ..
Bueno, la cuestión es que ya las tengo y ahora debe comenzar un proceso lento para convertir algo incomible en una delicatessen digna del mejor paladar.
Empezaré lavando a fondo y con esmero cada una de las naranjas hasta dejarlas limpias y brillantes. Debo cortarlas, sacar las semillas, dejarlas en remojo y reposo 24 horas, cortar la corteza .... y cocer la mermelada .... preparar los botes, esterilizarlos, rellenarlos, cocer al baño maría ..... y dejar reposar en lugar frio y seco, alejado de la luz, durante al menos 3 meses.
Después de todo este proceso podremos disfrutar de una excelente mermelada, dulce en su punto justo y con un lejano amargor delicioso.
Cuando esté a punto haré la presentación en sociedad de la remesa del 2013.
Besitos a todas y todos los que os asomais por aquí.

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