Truquioca

Estamos en Semana Santa y muchos tendreis unos días de vacaciones, no os dedicareis a hacer seguimiento de Blogs, así que iré haciendo entradas y a la vuelta tendreis informaciones nuevas para enriquecer vuestro conocimiento. (¡Por dios, qué pretencioso me ha quedado esto!)

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o cómo congelar espárragos trigueros o ajos tiernos

Ahora estamos en temporada, es primavera, ha llovido y los aficionados salimos de estampida al campo en busca de los preciados espárragos silvestres.

Esta año está siendo especialmente bueno y me encuentro con una gran cantidad de espárragos que en general se emplean en tortilla o revueltos, sólos o acompañados de gambitas.

Varios consejitos, algunos por experiencia propia y otros aportados por otros blogueros (prometo apuntarme las fuentes la próxima vez, de veras)

1.- Una vez recogidos los espárragos, ya en casa, los ponemos en un recipiente con agua, así la absorverán y pasadas unas horas estarán crujientes.

 

2.- Se parten con los dedos, en trozos y mientras crujen, cuando se doblan ya se descartan porque quedarán duros.

 

3.- Se lavan y escurren.
 

4.- Se saltean con un poco de aceite y cuando empiezan a pochar les echamos un poquito de agua, no mucha, sólo para aportar algo más de humedad. De esta forma se tornan más blanditos y tendremos una tortilla más amorosa.
 

5.- Cuando se hayan enfriado, los ponemos en tuppers o bolsas y los congelamos.

** Si los congelamos en crudo, al cambo de poco tiempo tendremos unas pajitas verdes sin ningún valor gastronómico. Sin embargo al haberlos salteado y congelado con su aceite, podremos disfrutarlos aún cuando pasen bastantes meses.

*** Y por último un Refrán : Los espárragos de Abril para mí y los de Mayo para mi caballo.

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Los mismo se aplica a los ajos tiernos.

A veces tenemos la suerte de que nos regalen un manojo de ajos tiernos, o nosotros tenemos los hemos plantado o los compramos porque tienen un buen precio.

Como veis se aprovecha casi todo.

Para congelar utilizaremos el mismo sistema que con los espárragos, es decir, salteados con un poco de aceite e incorporando algo de agua casi al final cuando empiezan a estar pochaditos. Si son ajetes muy grandes sería conveniente poner una tapa en los minutos finales. Después dejar enfriar, enbolsar y congelar.

Y a disfrutar de espárragos o ajos durante el año.