miércoles, 14 de agosto de 2013

Crónica de Ibiza by Celia (II)

Todo no ha sido ideal.
 
De Barcelona ya salí con un resfriado importante que se agravó en la isla y que no quise reconocer porque no quería estropear las vacaciones de los demás. Sin embargo y en vista de que no mejoraba sino más bien al contrario, acabaron por convencerme para ir al centro de Salud.
 
Mas ir al médico se convirtió en un peregrinaje agotador y decepcionante que nos ocupó toda la mañana y casi acabó con nuestros nervios. De poco sirvió la mútua porque no tenían asistencia en Ibiza (en Mallorca y Menorca sí) y de menos aún las inexistentes indicaciones.
 
Eso sí, para ir a cualquier cala o localizar hoteles podías contar con un sinfín de letreros a los que sólo les faltaba las lucecitas de colores. Ni una sola indicación de centros de salud EN TODO SAN ANTONIO, con la cantidad de población autóctona y aliena que allí hay. Localizamos un centro de Salud a las afueras, (tan a las afueras que ya no pertenecía a San Antonio) cerrado a cal y canto y con una indicación de dónde podríamos encontrar los servicios de urgencia. Carrer Séquia, inexistente para la mayoría de ciudadanos y también para nuestro navegador.
 
 ¡Otra vez perdidos!
 
Localizamos dos centros de salud con nombres extranjeros y privados, por supuesto. Al fin dimos con un amable señor que nos dijo cerca de qué hotel podría ser que estuviera. ¡Y allí estaba! Habíamos pasado por la diagonal de esa calle innumerables veces y no lo vimos sencillamente porque no había ninguna indicación ni de centro de asistencia, ni de centro de urgencias, ni una simple cruz azul, NADA.
 
Eso sí, debo decir que en cuanto entramos la atención fue rapidísima a pesar de la gente que había.
 
El Aire Acondicionado estaba a pleno rendimiento y con un difusor que te daba directo sobre la cabeza mientras estabas dando los datos. La consecuencia inmediata fue un ataque de frío con castañeteo imparable de dientes, todos corriendo a traerme mantas, la piel de gallina y todo el mundo mirándonos y pensando, esta sí que está fatal, y así me sentía.
 
Al final resultó ser una reacción del Ibuprofeno (al que tan aficionado nos hemos vuelto todos) y unas placas de pus en el cuello que sí o sí me mandaron a la cama a pesar del calor que hacía en la calle y las ganas de playita de todos.
 
A todo esto, era domingo.
 
Farmacias de guardia, jajajajajaja, recorrimos media isla hasta que dimos con una y eso después de llamar por teléfono a alguna otra que le tocaba guardia y no contestaron etc...
 
Antibiótico y jarabe y cama el resto del día permitieron encarar bastante bien el día siguiente y dejar de fastidiar las vacaciones del resto de la familia.
 
Conclusión : Id a Ibiza de Vacaciones, vacunados de todo, con un arsenal de medicamentos en el neceser y a ser posible acompañados de alguien versado en medicina porque de lo contrario..... que Dios os asista.
 
La fámili se tuvo que contentar (fíjate) con bajar a la piscina comunitaria del apartamento hasta que se les quedaron los dedos arrugados como garbanzos.
 
Y yo arriba pensando "mientras yo me recupero al menos ellos se pueden distraer en la piscina, bendita piscina".
 
Mañana será otro día.

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